Derribo
En las técnicas de derribo direccional de árboles existen tres pasos a seguir:
Realizar el corte llamado cuña o tabacote, que a su vez tiene un corte de piso y un corte
de techo
Realizar el corte de derribo
Usar cuñas para asegurar la caída del árbol hacia la dirección deseada
Una vez que el derribador ha determinado la inclinación del árbol y la dirección de caída
deseada, deberá eliminar posibles estorbos alrededor del árbol para que pueda trabajar con
seguridad, asimismo, deberá determinar una o varias rutas de escape.
Cuña o tabacote: Es el primer corte en un derribo direccional y se realiza en la dirección de la
caída deseada (Figura 52).
La cuña o tabacote tiene tres funciones:
Dirigir la caída en la dirección deseada.
Controlar la caída del árbol permitiendo que se deslice sobre el tocón en lugar de brincar.
Previene que el árbol se vaya hacia atrás (que no patee).
La cuña o tabacote tiene dos cortes: un corte de piso y un corte de techo, que deberán abarcar
de 1/4 a 1/3 del diámetro del árbol a derribar a la altura del corte y la abertura entre el corte de
piso y el de techo deberá ser de aproximadamente 1/5 del diámetro del árbol.
Corte de derribo: El corte de derribo se hace en el sentido opuesto a la cuña o tabacote, este
corte deberá estar de 5.0 a 7.5 cm arriba del corte de piso y también deberá dejarse un espacio
de 5.0 a 7.5 cm antes de llegar al corte de techo, de tal forma que al caer el árbol quede un
pequeño listón de ruptura tanto en la base del árbol como en el tocón (Figura 53). Si se tiene
dificultad para dirigir la caída, entonces se usarán cuñas de derribo, teniendo la precaución de
que antes de utilizarlas, se elimine la corteza de la zona donde se usará, especialmente si la
corteza es gruesa, esto facilitará la operación.
Si el diámetro del árbol se corta completamente no se tendrá control en la caída. Si se corta
más en una esquina en el corte de derribo, el árbol se irá hacia el lado en que se cortó menos.
Si se desea derribar el árbol en contra de su inclinación (caída natural), la tensión será
localizada en donde se hará el corte de cuña o tabacote y la compresión en el lado del corte de
derribo.
Cuando se realiza el corte de cuña o tabacote se romperá la tensión, al efectuar el corte de
derribo el árbol se asentará en el corte y pudiera quedar atrapada la motosierra, el derribador
deberá ver la copa del árbol para sacar a tiempo la motosierra y evitar que quede atrapada.
Para evitar este problema deberán usarse cuñas. Por eso es conveniente que el derribador
siempre determine la inclinación del árbol usando una plomada o usando el hacha como tal,
aun si se está seguro de la inclinación del árbo.
Tan pronto como el corte de derribo lo permita, una cuña se introducirá en el corte, golpeándolo
suavemente hasta que el corte se haya terminado, de tal forma que la barra de la motosierra no
quede atrapada.
Si la inclinación del árbol no es muy pronunciada, la caída del árbol será en la dirección
deseada. Si la inclinación es muy pronunciada se deberá usar otra cuña para controlar la caída.
Si a pesar de las medidas adoptadas se tiene el peligro de que la caída del árbol no sea hacia
la dirección deseada, entonces se usarán dos, tres o hasta cuatro cuñas, manejándolas
alternativamente, hasta lograr el objetivo deseado. Las cuñas de plástico pueden usarse para
levantar y las de magnesio para manejar la caída. En árboles con diámetros muy grandes
puede usarse incluso un gato hidráulico para levantarlos y dirigir sus caídas.
Existen tres tipos de corte de cuña o tabacote el llamado convencional y el de Humboldt y
también una combinación de los dos.
El descrito anteriormente es el convencional, el de Humboldt es parecido solo que el segundo
corte, el llamado de techo, no se corta de la primera troza, sino que se corta del tocón, en la
combinación de los dos métodos, se corta tanto de la primera troza como del tocón.
La cuña o tabacote convencional, es la más comúnmente usada en todos los derribos, la
llamada de Humboldt, se utiliza para derribo de arbolado con diámetros muy grandes por
ejemplo más de 100 cm o también para evitar cortar la primera troza ya que el corte queda en
el tocón y finalmente el corte combinado de los dos se puede usar para derribo de árboles
podridos.
Troceo
El troceo, es la actividad de dividir al árbol derribado en secciones llamadas trozas. Las trozas
deberán tener medidas de acuerdo al uso final que se les dará.
El troceador deberá saber las medidas comerciales, los rangos y los refuerzos de acuerdo al
mercado, o según las especificaciones dadas por el supervisor. El troceo consiste en dos
pasos: la medición y el troceo.
Medición
Una vez que el árbol ha sido derribado, desramado y despuntado, se procede a su medición de
acuerdo a la longitud que tendrá la troza. Es importante determinar el diámetro mínimo para
cada troza según será su uso final. Para la medición de la longitud se utiliza un flexómetro
especial con aditamentos para facilitar la medición, para la medición del diámetro se utilizan un
flexómetro normal o una forcípula.
Para el troceo, cada árbol deberá ser considerado como un caso en especial, sin embargo, es
conveniente tomar en cuenta estas variables:
El terreno y sus efectos en el árbol que será troceado.
Los árboles y las trozas que se encuentran alrededor del árbol que será troceado y como
afectará al trabajo.
¿Cómo será trabajado el árbol según la posición en que está colocado en el terreno?
La seguridad en el trabajo.
Derribo y troceo mecanizado
Existe maquinaria que puede cortar, desramar, trocear y apilar la madera. El corte lo realizan a
través de tijeras, cuchillas hidráulicas o motosierras montadas. Aunque en México no se utiliza
este tipo de maquinaria, en algunos casos podría utilizarse maquinaria como la de la Figura 59,
que es operada por un solo hombre y siendo pequeña podría moverse con facilidad en las
ciudades. Esta maquinaria sólo corta y apila.